15 de febrero de 2011

Hasta luego, princesa!

Verónica traspasa el umbral de "La Papillion Noir" cuando la luz del crepúsculo ya se filtra a través de las rejas de forja que cubren los cristales tintados de colores de las ventanas. Va a sentarse en una mesa ya ocupada, situada en el fondo del café.
- Has vuelto -dice Jim, expulsando el humo de su cigarrillo al hablar.
- Te acuerdas de mi -replica ella, sujetando un cigarrillo apagado entre los labios a  tiempo que busca un mechero en el fondo de su bolso.
Jim asiente con la cabeza muy lentamente.
- ¿Y tú de mi?
- Jota, i, eme, no?- dice Verónica, sin mirarle a los ojos. Enciende el cigarrillo y, al expulsar el humo, se curva en formas caprichosas hasta con encontrarse con el que exhala Jim.
- Ahá.
Jim da un sorbo a su taza de café mientras Verónica le pide el suyo al camarero.
Jim mira a Verónica durante largo rato. Ella no se inmuta y sigue fumando lentamente, exhalando humo con la misma delicadeza que si fuese poesía.
- No eres muy habladora, no?
Verónica niega con la cabeza.
- Tendría unos quince años cuando me di cuenta de que habían pocas cosas más odiosas en este mundo que hablar y no ser escuchada. Y la gente nunca escucha a los que tienen algo importante que decir. Así que opté por callarme.
- ¿Tienes algo importante que decir?
- Lo tuve.
Jim sonríe. Tiene una forma inquietante de sonreír, como si sólo él comprendiese sus motivos.
- Cuándo eras pequeña, ¿qué querías ser de mayor?
Verónica le observa a través del humo de sendos cigarrillos.
- Médico -replica ella.
- ¿Y durante tu adolescencia?
- Cuando era adolescente sabía que si llegaba a cumplir los treinta sería porque soy una cobarde.
- Y ahora, ¿a qué te dedicas? 
- Soy médico.
- ¿Un médico que fuma?´
Verónica se encoge de hombros.
- Y tú, cuando eras pequeño, ¿qué  querías ser de mayor?
- Quise ser piloto de avión, futbolista, piloto de fórmula uno, astronauta, policía, biólogo marino y bombero.
Verónica ríe.
- ¿Y qué haces ahora?
- Soy músico. Toco la guitarra.
- ¿Me tocarás algo algún día?
- Claro -Jim se pone de pie.- La próxima vez que nos veamos -sonríe, se inclina hacia adelante y besa la frente de Verónica.- Hasta luego, princesa!

3 comentarios:

Neus dijo...

yo tambien quiero que me toquen la guitarra ;_; keep writing j3 no como otras..

Anónimo dijo...

jijiji ya lo habia leido antes qe naddiiee! pero meee encantaaaaa! e.e

EL RATÓN REBELDE.. :)

Lou dijo...

Me encantan Jim y Verónica ;_;
Me lo imagino como una película siempre que te leo... quiero una peli de tus escritos. Vale, me he pasado, pero sigo queriéndola xD

No pares de escribir, eh? :)